Qué pasa con los residuos y escombros de demoliciones y refacciones en el AMBA?

Qué hacer con los residuos y escombros de demoliciones y refacciones en el AMBA

Subtítulo: La gestión de residuos de la construcción en el Área Metropolitana de Buenos Aires: desafíos y soluciones sostenibles.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la construcción y refacción de edificios generan una enorme cantidad de residuos y escombros. Estos materiales, que incluyen desde fragmentos de ladrillos hasta restos de hormigón, presentan un desafío ambiental significativo. La gestión inadecuada de estos residuos no solo afecta el entorno urbano, sino que también puede tener consecuencias a largo plazo para la salud pública y el medio ambiente.

El problema radica en que, históricamente, la disposición de estos materiales no ha sido regulada de manera estricta, lo que ha llevado a la proliferación de vertederos ilegales en las afueras de la ciudad. Estos sitios no controlados pueden generar problemas como la contaminación del suelo y el agua, además de convertirse en focos de enfermedades.

Sin embargo, en los últimos años, han surgido iniciativas para reciclar y reutilizar estos residuos, convirtiéndolos en materia prima para nuevas construcciones. “El reciclaje de escombros es una solución sostenible que reduce la necesidad de nuevas materias primas y ayuda a mitigar el impacto ambiental de la construcción”, señala un informe de la Universidad de Buenos Aires.

Existen plantas de tratamiento especializadas en el AMBA que se dedican a procesar estos residuos. En ellas, los escombros son triturados y clasificados, y los materiales recuperados se utilizan para fabricar nuevos productos, como bloques de hormigón reciclado o bases para carreteras. Este enfoque no solo contribuye a reducir la huella ambiental de la construcción, sino que también representa una oportunidad económica, ya que los materiales reciclados suelen ser más baratos que los nuevos.

Para mejorar la situación, es crucial que se implementen políticas públicas que incentiven el reciclaje de residuos de construcción y demoliciones. Además, es necesario fortalecer la fiscalización para evitar la disposición ilegal de escombros y promover una cultura de sostenibilidad en la industria de la construcción.