¿Qué pasa cuando te frotás los ojos? Descubrí cómo los movimientos oculares y los músculos reaccionan

Frotarse los ojos es una de esas acciones que hacemos casi de manera instintiva, pero ¿alguna vez te preguntaste qué ocurre realmente en el interior de tus ojos cuando lo hacés? Este gesto, aunque aliviador en momentos de fatiga o irritación, puede desencadenar una serie de movimientos involuntarios y forzar la contracción de los músculos oculares.

Cuando te frotás los ojos, los párpados se desplazan hacia abajo con fuerza, lo que provoca que el globo ocular se mueva ligeramente hacia atrás dentro de la órbita. Este movimiento, conocido como "retracción ocular", activa una serie de músculos extraoculares, como los rectos superiores e inferiores, que intentan mantener al ojo en su lugar. Este sistema de músculos es esencial para estabilizar la visión en condiciones normales, pero cuando se los somete a una presión adicional, como al frotarse los ojos, tienden a sobrecargarse, lo que puede causar fatiga ocular temporal.

Además, frotarse los ojos también estimula los nervios ópticos, lo que puede generar una serie de destellos o imágenes conocidas como "fosfenos". Estos destellos ocurren debido a la presión física ejercida sobre el globo ocular, que envía señales al cerebro, incluso en ausencia de luz. Aunque la mayoría de las veces estos fosfenos son inofensivos, pueden ser indicativos de que estás aplicando demasiada presión sobre los ojos, lo que podría tener consecuencias negativas si se convierte en un hábito frecuente.

Otra cuestión a tener en cuenta es el riesgo de dañar la delicada estructura del ojo, especialmente la córnea, al frotarse con demasiada fuerza o frecuencia. La fricción excesiva puede provocar irritaciones, infecciones o, en casos graves, debilitar la córnea, favoreciendo la aparición de afecciones como el queratocono.

Como consejo general, es mejor evitar frotarse los ojos o, si es necesario, hacerlo de manera suave y cuidadosa. En lugar de eso, considerá usar lágrimas artificiales o descansar la vista si te sentís fatigado.