El poder de la mirada: ¿Qué revelan los ojos en una conversación?

El contacto visual es fundamental en la comunicación interpersonal, pero ¿qué significa realmente cuando alguien desvía la mirada al hablar? Según la psicología, este comportamiento puede interpretarse de varias maneras, dependiendo del contexto. Por un lado, puede ser señal de incomodidad, nerviosismo o incluso falta de seguridad en lo que se dice. Sin embargo, también es común que las personas desvíen la mirada cuando intentan concentrarse en una idea o procesar información.

Steve Jobs, por ejemplo, era famoso por mantener una mirada fija, una técnica que no solo proyectaba confianza, sino también poder y control. La investigación en psicología sugiere que este tipo de mirada intensa puede intimidar a los interlocutores, generando una percepción de autoridad. Pero la desviación de la mirada no siempre es negativa; en algunos casos, es una forma de dar espacio a la reflexión interna. Así, las personas pueden mirar hacia otro lado para concentrarse mejor o para evitar sobrecargar la interacción emocional.

La diferencia entre desviar la mirada y mantener un contacto visual constante también puede depender de factores culturales. En algunas culturas, evitar el contacto visual se considera una señal de respeto, mientras que en otras es visto como desinterés o deshonestidad. En situaciones profesionales o de liderazgo, como las que enfrentaba Jobs, la mirada fija puede servir para establecer dominio y dirigir la conversación, mientras que en contextos más informales, una mirada intermitente puede generar un ambiente más relajado y de confianza.

En resumen, el lenguaje no verbal, específicamente el contacto visual, juega un papel crucial en nuestras interacciones diarias. Saber cuándo fijar la mirada y cuándo desviarla puede ser una herramienta poderosa para mejorar la comunicación y adaptarse a diferentes situaciones sociales y profesionales.