Cómo un mensaje fallido en 1969 llevó al nacimiento de internet

Parece increíble, pero la tecnología que hoy conecta a miles de millones de personas comenzó con un pequeño desastre técnico. Fue un 29 de octubre de 1969, en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), cuando el profesor Leonard Kleinrock y su equipo intentaron enviar un mensaje electrónico a un terminal en Stanford, inaugurando ARPANET, el sistema que eventualmente se convertiría en internet. El mensaje era "LOGIN", pero el sistema se colapsó después de solo dos letras: "LO".

Sí, internet empezó literalmente con un fallo. Este "LO" histórico fue el punto de partida de algo mucho más grande, como un presagio accidental del "LOL" de nuestros días. Para los ingenieros y pioneros del proyecto ARPANET, este contratiempo inicial no fue más que una oportunidad para aprender y mejorar, impulsando innovaciones tecnológicas que seguirían revolucionando la comunicación global.

¿Te imaginas si Kleinrock y su equipo hubieran desistido por una simple caída del sistema? La historia de este proyecto no es solo un testamento a la evolución tecnológica, sino también un recordatorio del valor de la persistencia ante la adversidad. Gracias a ese tropiezo, se establecieron las primeras bases de una red global que ha transformado la educación, el comercio, las relaciones personales y, básicamente, cómo experimentamos el mundo.

Esa conexión perdida de 1969 fue, de alguna manera, un emblema de la fragilidad y al mismo tiempo del inmenso potencial de la tecnología. A partir de ese "LO", el mundo nunca volvería a ser el mismo, abriéndonos a una era donde los errores son tan significativos como los éxitos. Si internet comenzó con un fallo, ¿qué nos dice eso sobre las posibilidades infinitas que surgen cuando estamos dispuestos a fallar?