Cómo la estimulación cerebral potencia la meditación, según la ciencia
Nuevas investigaciones combinan la meditación con técnicas de estimulación cerebral no invasiva, como la estimulación magnética y la eléctrica, para entender mejor cómo esta práctica cambia el cerebro y potenciar sus beneficios. El estudio promete avanzar en el campo de la neurociencia de la meditación y explorar el potencial de bienestar mental.
2024-11-06T18:13:22.110Z - Felipe Sarmiento

La combinación de meditación y estimulación cerebral es como tener un viento a favor: acelera el proceso y requiere menos esfuerzo
La meditación y el mindfulness han sido durante mucho tiempo prácticas valoradas por sus efectos positivos en la salud mental, desde la reducción del estrés hasta la mejora de la concentración. Sin embargo, la ciencia moderna está comenzando a explorar cómo estas técnicas pueden amplificarse al combinarse con herramientas de estimulación cerebral no invasiva. En esta línea, técnicas como la estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimulación eléctrica transcraneal (tES) están ganando terreno, con el potencial de transformar y acelerar los beneficios de la meditación en el cerebro.
La ciencia detrás de la estimulación cerebral y la meditación
Según el neurocientífico Matthew Sacchet, investigador de la Universidad de Harvard y coautor de un reciente estudio sobre el tema, la meditación avanzada puede llevar a estados de conciencia profundos y a cambios duraderos en la mente. La estimulación cerebral podría ayudar a los investigadores a identificar las verdaderas causas de los cambios que genera la meditación, dejando atrás las limitaciones de estudios anteriores, que solo lograban establecer correlaciones sin poder demostrar una relación causal directa.
Técnicas como el TMS y el tES funcionan al modificar la actividad cerebral a través de pulsos magnéticos o eléctricos dirigidos a regiones específicas del cerebro. En el contexto de la meditación, esta intervención podría ayudar a los practicantes a alcanzar estados avanzados de concentración y reducción del “yo”, una meta buscada en varias tradiciones meditativas.
¿Cómo funciona la estimulación cerebral en combinación con la meditación?
La estimulación magnética transcraneal (TMS) y la estimulación eléctrica transcraneal (tES) son dos de las técnicas más comunes de neuromodulación no invasiva. Durante una sesión de TMS, se utiliza un campo magnético que atraviesa el cráneo, afectando la actividad cerebral en áreas específicas y modulando su actividad. En ensayos recientes, este tipo de estimulación ha ayudado a reducir la ansiedad y a mejorar la memoria de trabajo cuando se combina con prácticas de mindfulness.
Por otro lado, estudios que combinaron el TMS con prácticas de “autocompasión” encontraron que los participantes reportaron una mayor autocompasión cuando se estimuló la corteza prefrontal dorsolateral, una región del cerebro involucrada en el procesamiento emocional. Estos hallazgos sugieren que la neuromodulación no solo mejora la experiencia meditativa, sino que también podría tener aplicaciones para la salud mental más amplias.
¿Por qué la neuromodulación potencia los efectos de la meditación?
Una de las teorías es la “hipótesis de eficiencia neural”: el cerebro, al volverse más eficiente, utiliza menos energía para realizar tareas, lo que podría explicar cómo la estimulación cerebral ayuda a meditar con menor esfuerzo y mejores resultados. Sacchet describe este efecto como “un viento a favor” que impulsa la meditación, acelerando el proceso hacia los beneficios cognitivos y emocionales.
Además, al aplicar la neuromodulación sobre áreas del cerebro relacionadas con el “modo por defecto” (DMN), responsable de pensamientos autoreferenciales, los investigadores podrían ayudar a los practicantes de meditación a disminuir su enfoque en el “yo”, alcanzando estados de quietud y conciencia elevada más fácilmente.
Futuro de la investigación en neuromodulación y meditación
Investigadores como Shinzen Young y Jay Sanguinetti están desarrollando una tecnología de ultrasonido focalizado transcraneal (tFUS), que utiliza ondas de sonido de alta frecuencia para una estimulación cerebral aún más precisa que el TMS y el tES. Los primeros resultados de esta tecnología muestran que puede reducir la actividad en el DMN, induciendo un estado similar al que se logra en la meditación avanzada.
A largo plazo, estas tecnologías de neuromodulación podrían aplicarse no solo en la mejora de la meditación, sino también para desentrañar la relación entre la actividad cerebral y el bienestar general. Al comprender mejor cómo funciona la meditación en el cerebro, los científicos esperan abrir nuevas puertas para la salud mental, beneficiando tanto a practicantes de meditación como a personas con condiciones mentales específicas.
La combinación de la estimulación cerebral con la meditación podría revolucionar la forma en que pensamos sobre el bienestar y el desarrollo personal. No solo nos ayuda a entender mejor cómo la meditación transforma la mente, sino que también nos ofrece una manera de potenciar y acelerar esos efectos. En un futuro no tan lejano, podríamos ver centros de meditación donde, junto con las prácticas tradicionales, se utilicen tecnologías avanzadas para llevar a los practicantes a nuevos niveles de autoconocimiento y paz interior.
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