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De Oz al cine: Wicked deslumbra con música, humor y emociones

La adaptación cinematográfica de Wicked, dirigida por Jon M. Chu, captura la esencia del musical con actuaciones deslumbrantes, diseño visual espectacular y una historia que toca el corazón de los fanáticos del género.

22 de noviembre de 2024, 1:43 p. m. - Felipe Sarmiento

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"Wicked celebra la magia de los musicales, recordándonos por qué este género sigue siendo tan poderoso y atemporal."

En un panorama donde los estudios a menudo evitan abrazar plenamente el espíritu de los musicales, Wicked, la esperada adaptación de Jon M. Chu, destaca como un homenaje sin complejos al género. Inspirada en el icónico musical de Broadway y la novela de Gregory Maguire, la película transporta a los espectadores al mágico mundo de Oz, contando la historia no contada de la bruja Elphaba y su camino hacia convertirse en la infame Malvada Bruja del Oeste.

Una historia poderosa con música inolvidable

La película se centra en Elphaba Thropp (Cynthia Erivo), una joven con piel verde y habilidades mágicas, que lucha contra los prejuicios en una sociedad que la margina. Junto a su hermana Nessarose (Marissa Bode) y su excéntrica compañera de cuarto Galinda (Ariana Grande), Elphaba descubre la importancia de la amistad, la lealtad y el valor de ser fiel a uno mismo.

El relato mezcla humor, drama y espectacularidad, con canciones que son el corazón de la narrativa. Temas como “Defying Gravity” y “Popular” no solo mantienen su impacto emocional, sino que brillan aún más gracias a las actuaciones vocales grabadas en vivo, lo que aporta una autenticidad y electricidad palpable a cada número.

Actuaciones que redefinen los personajes

Cynthia Erivo deslumbra como Elphaba, llevando al personaje a nuevas alturas emocionales con interpretaciones vocales intensas y conmovedoras. Ariana Grande, por su parte, reinventa a Galinda con un toque de humor y coquetería que equilibra perfectamente el drama y la comedia. Su versión de “Popular” promete convertirse en un momento icónico del cine musical.

Aunque los personajes secundarios, como los estudiantes de la Universidad de Shiz, tienen menos protagonismo, figuras como Fiyero (Jonathan Bailey) y Madame Morrible (Michelle Yeoh) aportan matices que enriquecen la historia principal.

Una experiencia visual impresionante

El diseño de producción de Nathan Crowley da vida a escenarios como Munchkinland y los pasillos de la Universidad de Shiz, llenos de detalles que capturan la esencia de Oz. Aunque los sets pueden sentirse un tanto teatrales, esto no resta valor al impacto visual que busca ensalzar la historia.

La dirección de Jon M. Chu combina la grandiosidad de Broadway con el alcance del cine, especialmente en secuencias como la culminante “Defying Gravity,” donde CGI, música y emociones se unen para cerrar el primer acto de manera espectacular.

¿Es necesaria la división en dos películas?

La decisión de Universal de dividir Wicked en dos partes ha generado cierta controversia. Si bien la primera entrega abarca la mayor parte del primer acto del musical original, dejando al público en un clímax emocional, algunos se preguntan si esta estrategia es necesaria o simplemente una táctica comercial. Sin embargo, el ritmo cuidadoso y las interpretaciones sólidas aseguran que la historia no pierda fuerza.

Wicked no solo es un testimonio del poder de los musicales, sino también un recordatorio de cómo este género puede emocionar y conectar con el público de maneras únicas. Con actuaciones deslumbrantes y una dirección visual impecable, Jon M. Chu logra honrar el legado de Wicked mientras lo adapta para una nueva generación. Esta primera entrega no solo prepara el escenario para el desenlace, sino que también reafirma que el cine musical, cuando se hace bien, sigue siendo una experiencia mágica e inigualable.

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