“It’s in the Game”: el documental que analiza la historia y declive de Madden NFL

Madden NFL, la franquicia de videojuegos de fútbol americano más conocida del mundo, ha sido un titán indiscutible durante más de tres décadas. Pero, como revela el documental de Amazon It’s in the Game: Madden NFL, su historia es tanto un ejemplo de éxito como una advertencia sobre lo que sucede cuando la innovación cede ante la complacencia.

De un sueño a un gigante

La historia comienza con Trip Hawkins, fundador de Electronic Arts, quien soñaba con crear un videojuego de fútbol americano desde niño. Su primera opción para colaborador, Joe Montana, no funcionó, pero luego llegó John Madden, el legendario entrenador y comentarista. Madden no solo prestó su nombre, sino que también aportó su obsesión por el detalle, exigiendo un juego que se sintiera tan real como la NFL.

El primer juego de Madden, lanzado en 1988, fue un desastre técnico, pero en años posteriores, la franquicia despegó. Madden se convirtió en una figura casi mítica, comparada con Steve Jobs por su perfeccionismo y su visión. Bajo su influencia, el equipo de desarrollo trabajó arduamente para mejorar gráficos, jugabilidad y autenticidad.

El auge y las innovaciones

El documental muestra cómo Madden redefinió el género. Desde ingeniosas técnicas como la ingeniería inversa de una Sega Genesis para evitar pagar licencias, hasta avances en captura de movimiento y efectos de sonido, cada iteración del juego buscó acercarse más a la realidad.

En su apogeo, Madden no solo representaba el deporte; lo influía. Incluso las transmisiones de la NFL comenzaron a emular las cámaras y ángulos de los videojuegos. Pero no todo era fidelidad: jugadores y fans recuerdan con cariño versiones como Madden NFL 2004, en la que el desequilibrado personaje de Mike Vick rompía el juego y lo hacía inolvidablemente divertido.

El monopolio: ¿la victoria de Madden o su caída?

En 2004, EA aseguró un acuerdo exclusivo con la NFL para usar nombres de equipos y jugadores, eliminando a la competencia. Fue un momento decisivo: Madden ganó el mercado, pero perdió el impulso de innovar. Desde entonces, las críticas se han acumulado: bugs recurrentes, mecánicas repetitivas y una desconexión con las expectativas de los jugadores.

Mientras los desarrolladores de Madden se obsesionan con pequeños detalles como el “tackle basado en física”, los fans piden modos de juego más creativos y emocionantes. En comparación, College Football 25 de EA, lanzado en 2024, demostró que todavía hay espacio para la frescura y la innovación.

It’s in the Game: Madden NFL no solo narra la historia de un videojuego, sino que refleja una lección aplicable a toda la industria tecnológica: la falta de competencia puede convertir incluso al producto más exitoso en una sombra de sí mismo. Madden sigue siendo un gigante, pero muchos se preguntan cuánto tiempo más podrá sostenerse sin reinventarse.