Oliver Reed: Una vida marcada por el talento y los excesos
La tumultuosa vida de Oliver Reed, marcada por el alcoholismo desde la infancia, culminó trágicamente durante el rodaje de 'Gladiator'. Un talento innegable eclipsado por sus excesos.
2025-02-14T19:35:39.591Z - Redacción Kenja

Muerte repentina durante el rodaje de "Gladiator" debido a un ataque cardíaco.
El 2 de mayo de 1999, el reconocido actor británico Oliver Reed falleció a los 61 años tras sufrir un ataque cardíaco en un pub de Malta. Reed se encontraba en Malta rodando la película Gladiator, dirigida por Ridley Scott, en la que interpretaba a Proximo, un entrenador de gladiadores. Su muerte dejó un vacío en el elenco y obligó a los productores a recurrir a tecnología CGI para completar sus escenas restantes.
Una vida marcada por el alcohol
Reed acumuló una cuenta de 435 dólares en el pub tras consumir ocho pintas de cerveza, 12 tragos de ron y media botella de whisky, según El País. Poco después, se desplomó y fue declarado muerto mientras era trasladado al hospital. Este episodio fue el último de una vida llena de controversias, marcada tanto por su talento actoral como por su comportamiento errático fuera de los sets de filmación.
Tras el divorcio de sus padres, Reed vivió con su madre, quien tuvo múltiples parejas. En una entrevista citada por Irish Independent, el actor recordó cómo, siendo un niño de cuatro años, observaba a los amantes de su madre tambalearse en su casa después de noches de copas. En ocasiones, incluso le permitían quedarse despierto hasta tarde para servirles bebidas. Este temprano contacto con el alcohol dejó una huella profunda en su vida.
Una carrera llena de éxitos y controversias
A pesar de sus problemas personales, Reed logró destacarse en el mundo del cine. En 1959, obtuvo su primer papel importante en la serie de la BBC The Golden Spur, y dos años después protagonizó La maldición del hombre lobo. Su interpretación de Bill Sikes en Oliver! (1968), dirigida por su tío, le valió elogios de la crítica y consolidó su reputación como actor.
A medida que su carrera avanzaba, la vida personal de Oliver Reed comenzó a ser tan comentada como su trabajo en pantalla. Según El País, su amigo cercano, el director Michael Winner, describió al actor como un hombre amable y educado, pero que se transformaba completamente bajo los efectos del alcohol.
El final de una carrera marcada por la polémica
Cuando Oliver Reed se unió al elenco de Gladiator en 1999, ya había enfrentado las consecuencias de su alcoholismo en su carrera. Según El País, durante el rodaje de Cutthroat Island en 1995, el actor fue despedido tras presentarse ebrio y comportarse de manera inapropiada con la actriz Geena Davis. Por esta razón, Ridley Scott le exigió que se mantuviera sobrio durante la producción de Gladiator.
Aunque Reed aceptó inicialmente, no pudo resistir la tentación. Durante un descanso en el rodaje, visitó un pub en La Valeta, Malta, donde se encontró con un grupo de marineros. Según Irish Independent, el actor participó en un concurso de bebida que terminó siéndole fatal.
El legado de Oliver Reed
La muerte de Oliver Reed no solo marcó el final de una carrera de 44 años, sino que también dejó un vacío en la comunidad cinematográfica británica. Sigue siendo recordado tanto por su talento como por su vida llena de controversias.
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