Entretenimiento

Google no quiere correr detrás: apuesta a las startups para liderar la revolución IA

Con su fondo AI Futures Fund, Google pone plata, tecnología y recursos al servicio de los emprendedores. Pero también planta bandera y marca las reglas del juego.

22 de mayo de 2025, 5:42 p. m. - Nicolas R. Vilar

photo

“La diferencia no está en la idea, sino en quién decide cuál se implementa y con qué herramientas”. Una reflexión clave en esta nueva carrera por el futuro.

En la nueva batalla por la inteligencia artificial, ya no alcanza con tener el mejor modelo ni el centro de datos más potente. El verdadero poder está en formar a los jugadores que vienen. Google lo entendió y lanzó el AI Futures Fund, una iniciativa que no solo ofrece dinero a startups, sino acceso a Gemini, créditos en Google Cloud y el respaldo de un equipo de expertos en todas las áreas.

El plan es claro: ayudar a que las startups despeguen, pero también asegurarse de que crezcan dentro del ecosistema Google. No se trata solo de apoyo, se trata de estrategia.

¿Qué les da Google a estas startups?

El paquete no es menor:

  • Acceso temprano a modelos como Gemini
  • Créditos en la nube
  • Asesoramiento técnico, de producto y marketing
  • Validación rápida y acceso a mercado

Para muchos emprendedores, esto vale más que una ronda de inversión. Pero claro, todo eso también tiene su lado B: cuanto más dependés de la infraestructura de Google, más difícil es salir de ese entorno.

¿Un sandbox o un jardín amurallado?

Google crea un “sandbox”: un espacio seguro para probar ideas. Pero ese entorno controlado puede terminar convirtiéndose en un jardín cerrado, donde todo florece… siempre que crezca en los límites que marca el dueño del terreno.

Y eso no es necesariamente malo. Un entorno cuidado puede acelerar la innovación, sobre todo cuando hay recursos escasos y tiempo limitado. Pero también limita la diversidad de enfoques y puede dejar afuera a los que no juegan con las mismas reglas.

¿Innovación abierta o dirigida?

El gran dilema de esta jugada es ese. Porque si el acceso a los mejores modelos queda reservado para los socios de grandes corporaciones, ¿qué queda para las ideas independientes? ¿Cómo garantizamos que la IA del futuro no sea solo eficiente, sino también plural y justa?

Esta movida de Google es brillante en lo táctico, pero abre preguntas estratégicas profundas. Preguntas que nos deberíamos hacer todos, no solo los que construyen tecnología.

Top Stories