Infinity Nikki: una mezcla inesperada entre moda y aventura al estilo Zelda
En un giro inesperado, Infinity Nikki combina mecánicas de exploración y resolución de puzles inspiradas en Breath of the Wild con un universo donde la moda es el motor de la aventura.
2024-12-16T19:29:59.502Z - Felipe Sarmiento

Cuando resolver puzles y enfrentarte a monstruos requiere cambiarte de outfit, sabes que estás en un juego único.
Si te digo que Infinity Nikki es como The Legend of Zelda: Breath of the Wild pero con vestidos de gala, ¿me creés? Parece un delirio, pero posta que tiene algo de sentido. Este juego, desarrollado por Infold Games, nos lleva al mundo de Miraland, un lugar donde la moda no solo es arte, sino magia. Sí, acá los estilistas son héroes y los trajes tienen poderes, y vos, como Nikki, vas a tener que dominarlo todo para salvar el día.
Nikki no está sola en esta aventura; la acompaña Momo, un gato parlante (y sí, sin pantalones, porque claro). Juntos recorren un mundo abierto que sorprende por su belleza y detalle. Al principio, cuesta conectar: los controles son un quilombo. En PlayStation, por ejemplo, tenés que abrir el menú con un botón, pero usar otro stick para seleccionarlo. Un bodrio que no se solucionó ni con la transición a consolas más grandes. ¡Ah, y cuidado con cómo vinculás tu cuenta para evitar líos con la progresión cruzada!
Pero lo que empieza con frustración se convierte en fascinación. El juego despliega un sistema de exploración que recuerda muchísimo a Breath of the Wild. Mientras explorás, vas encontrando tesoros, recolectando materiales y usando trajes con habilidades específicas: uno para planear, otro para cazar bichos, otro para purificar monstruos... ¿Te suena? Sí, como los poderes de Link, pero con estilo.
Más allá de la exploración, Infinity Nikki tiene dos grandes pilares: los duelos de moda y el crafting de outfits. En los enfrentamientos, cada prenda suma puntos en categorías como dulce, sexy o elegante. Y aunque al principio podés ganar con combinaciones feas, el verdadero desafío está en encontrar el equilibrio entre puntuación y estilo. ¡Porque, admitámoslo, a nadie le gusta ser un desastre fashionista!
¿Y el tema gacha? Sorprendentemente, no es tan invasivo. Podés tirar plata para conseguir prendas exclusivas, pero también hay mil formas gratuitas de personalizar tu avatar sin gastar un peso. Es más, el verdadero encanto está en explorar, encontrar materiales y armar looks únicos.

Al final, Infinity Nikki no es solo un “BOTW con microtransacciones”. Es una experiencia que mezcla aventura y creatividad, dejando espacio para la expresión individual. Es un recordatorio de que, en un mundo donde todo parece estar hecho para vendernos algo, todavía hay lugar para jugar y ser quienes queremos ser, aunque sea con un vestido de gala y un gato parlante de copiloto.
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