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Análisis Detallado de la MSI Claw 8 AI+

Potencia extrema en una consola portátil. La MSI Claw 8 AI+ con procesador Intel Core Ultra 7 258V ofrece rendimiento excepcional en juegos AAA, incluso con gráficos altos. Pantalla 8" 120Hz y batería de larga duración.

14 de abril de 2025, 4:53 p. m. - Panchomix

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Rendimiento excepcional en juegos gracias al procesador Intel Core Ultra 7 258V y 32GB de RAM.

El mundo de las consolas portátiles tipo PC está que arde. Después del envión que dieron la Nintendo Switch y, sobre todo, la Steam Deck, las grandes marcas se metieron de lleno. Ahora, MSI renueva su apuesta con la Claw 8 AI+, una máquina que busca revancha tras una primera versión con gusto a poco y que trae una novedad clave: un procesador Intel Core Ultra de nueva generación para plantarle cara a AMD. Con una pantalla grande de 8 pulgadas y 120 Hz, promete llevar tus juegos de PC a donde quieras, pero ojo, el precio arranca picante, cerca de los 1000 euros. ¿Lo vale? La pusimos a prueba.

Diseño, Construcción y Ergonomía del Dispositivo

De entrada, la MSI Claw 8 AI+ se siente sólida. Es un bloque portátil, sin mandos que se saquen como en otras. Los plásticos son de buena calidad y se nota la construcción robusta. Un punto a favor son los sticks y gatillos con efecto Hall, que usan imanes en lugar de contactos físicos, prometiendo más durabilidad y precisión. Eso sí, el recorrido de los gatillos es medio corto y los sticks necesitan un ajuste por software para que respondan al toque.

Trae todos los botones que esperás, cruceta, bumpers y un par de botones extra atrás que podés programar. Para el toque "gamer", tiene luces RGB alrededor de los sticks y bajo los botones frontales, que podés apagar si no te copan.

Ahora, la ergonomía... es un tema. La consola pesa casi 800 gramos, y se sienten. Aunque la parte de abajo tiene una curva cómoda para las palmas, los agarres no son muy pronunciados. Si tenés manos chicas, quizás la sientas algo incómoda o pesada después de un rato largo, sobre todo si la comparás con la Steam Deck, que es más aparatosa pero comodísima. La conectividad, por suerte, está bien cubierta: dos puertos USB-C Thunderbolt 4 (¡podés conectar monitor externo o hasta una placa de video externa!), ranura microSD y el clásico jack para auriculares. Lo que sí se extraña, y más por lo que cuesta, es que no venga con una funda. Si la querés, MSI te la vende aparte.

Análisis de la Pantalla y el Sistema de Audio

La pantalla es, en los papeles, uno de los puntos fuertes. Son 8 pulgadas IPS con buena resolución (1920x1200, un poquito más que Full HD), y lo mejor: 120 Hz de refresco con VRR (Tasa de Refresco Variable). Esto hace que los juegos se vean súper fluidos y nítidos. El brillo está bien y los colores se ven vivos.

Pero tiene sus contras. El principal es el acabado brillante. Si jugás con una ventana o una luz fuerte cerca, los reflejos te pueden volver loco. Una pantalla mate hubiese sido ideal. Además, como es común en paneles IPS, en escenas muy oscuras se notan un par de pequeñas fugas de luz en los bordes (en nuestra unidad de prueba, al menos).

El sonido, con dos parlantes estéreo, zafa bien. Suenan claros y están bien ubicados para que no los tapes con las manos. Para una experiencia más inmersiva o si los ventiladores se ponen ruidosos, igual vas a preferir auriculares. La vibración está, pero no deslumbra; tenés que subirle la intensidad en la configuración para sentirla bien.

Experiencia de Software: Windows 11 y la Capa de MSI

Acá es donde la cosa se complica un poco, como pasa con casi todas estas PC portátiles que usan Windows. Si bien Windows 11 te da toda la libertad del mundo para instalar lo que quieras, no está pensado de base para manejarse fácil en una pantalla chica y con controles.

MSI intenta arreglar esto con su propio software: un menú rápido para ajustes básicos (potencia, brillo) y una aplicación más completa (MSI Center) para configurar todo a fondo. El problema es que, al menos en el lanzamiento, este software anda cuando quiere. A veces el menú rápido no aparece, o tarda, o se cuelga. Es una lástima, porque en un aparato tan caro, esperás que la experiencia sea fluida. Depende de futuras actualizaciones que MSI lo pula como corresponde.

Evaluación del Rendimiento en Juegos y Modos de Potencia

Llegamos a lo mejor: cómo rinde jugando. Y acá es donde la Claw 8 AI+ saca pecho. El combo del procesador Intel Core Ultra 7 258V, la gráfica integrada Intel Arc 140V y los generosos 32 GB de RAM rapidísima, la verdad que sorprende para bien.

Probamos varios modos de energía (TDP). El modo de 30 Watts es el que da la máxima potencia, y con él, juegos pesados como 'Cyberpunk 2077', 'Red Dead Redemption 2' o 'Spider-Man' se la bancan bárbaro, corriendo fluidos (generalmente entre 45 y más de 50 FPS) con ajustes gráficos medios o altos a la resolución nativa de la pantalla, usando la tecnología de reescalado de Intel (XeSS).

El modo de 17 Watts busca un equilibrio con la batería, pero ahí ya tenés que empezar a bajarle la calidad gráfica a los juegos más exigentes si querés que vayan suaves. También hay un modo "IA" que intenta ajustar la potencia solo, pero en la práctica se parece mucho al de 17W. Para juegos más viejos o indies, hay un modo de 8W que ahorra mucha batería.

En resumen, potencia tiene de sobra, sobre todo si no te preocupa tanto la duración de la batería y la usás en el modo de 30W.

Gestión Térmica, Ruido y Autonomía de la Batería

Un punto a favor es cómo maneja el calor. Gracias a que tiene dos ventiladores en lugar de uno, la consola no levanta fiebre ni siquiera dándole rosca en el modo de 30W (se mantiene alrededor de los 80-86 grados, lejos del límite). Además, al ser dos, hacen menos ruido que otros sistemas con un solo ventilador a full. Se escuchan, sí, pero no es una turbina.

Y la batería es otro punto fuerte. Con 80 Whr, es bastante más grande que la de muchas competidoras. Esto le permite dar toda la potencia sin estar enchufada. ¿Cuánto dura? Depende muchísimo de a qué juegues y con qué configuración. En títulos exigentes a 30W, podés esperar cerca de 2 horas. Con juegos menos demandantes o bajando la potencia, te da para un buen rato más, quizás llegando a 3 horas o incluso superándolas.

Conclusiones y Valoración Final

En resumen, la MSI Claw 8 AI+ es una máquina potente que demuestra que Intel puede competir fuerte en este mercado.

Lo bueno: * El rendimiento en juegos con el chip Intel es excelente, sobre todo a 30W. * La pantalla de 8 pulgadas a 120 Hz con VRR se ve genial (si no te molestan los reflejos). * La batería de 80 Whr da buena autonomía para su potencia. * La refrigeración con doble ventilador es eficaz y relativamente silenciosa. * Construcción sólida y buena conectividad (Thunderbolt 4).

Lo malo: * El precio es alto. * La ergonomía podría ser mejor, es pesada y los agarres justitos. * La pantalla brillante es un imán de reflejos. * El software de MSI sobre Windows necesita pulirse urgentemente, es poco fiable. * Que no incluya una funda por este precio es un detalle feo.

Entonces, ¿vale la pena? Si buscás la máxima potencia portátil con un chip Intel de última generación, una pantalla grande y una batería generosa, y estás dispuesto a pagar el precio y a lidiar con un software que necesita mejorar, la Claw 8 AI+ es una opción muy capaz. Pero tené en cuenta sus "peros", sobre todo el software y la ergonomía, antes de decidirte. El mercado avanza rápido y hay alternativas interesantes. Pensalo bien.

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