Presupuesto 2025: Estrategias de inversión frente a las nuevas proyecciones de dólar e inflación

El Presupuesto 2025 de Argentina no solo trajo consigo la presentación oficial a cargo del presidente Javier Milei, sino también algunas proyecciones clave para el futuro de la economía. Dos de las variables más importantes a tener en cuenta en el próximo año son el tipo de cambio y la inflación, que impactarán directamente en las estrategias de inversión de los próximos meses.

Para este año 2024, se espera que la inflación cierre en 104,4%, mientras que el tipo de cambio oficial podría alcanzar los $1.019,9 por dólar. De cara al 2025, las estimaciones indican una inflación más moderada, del 18,3%, y un dólar oficial de $1.207, lo que representa un incremento nominal del 23% respecto al valor actual. Estas cifras están generando expectativas en el mercado, y varios expertos ya están sugiriendo ajustes en las carteras de inversión para maximizar los rendimientos en este contexto.

Uno de los activos más atractivos para el 2025, según Tomás Ambrosetti, director de Guardian Capital, son las Lecaps con vencimiento en ese año. "Con una inflación proyectada del 1,5% mensual, vemos una buena oportunidad en las letras del Tesoro, que ofrecen rendimientos cercanos al 4% mensual. Esto permitiría obtener una tasa real positiva", explica Ambrosetti.

De manera similar, Isaías Marini, analista de Estrategia en Consultatio Financial Services, destaca el atractivo de las Lecaps largas. Según Marini, si se cumplen las proyecciones optimistas del presupuesto en cuanto a tipo de cambio e inflación, estos instrumentos podrían ofrecer un rendimiento mensual cercano al 3,9%, mientras que la inflación promedio durante el 2025 se estima en 1,4% mensual. Para ambos especialistas, las Lecaps se posicionan como una de las mejores inversiones en el universo de renta fija.

Por otro lado, Gonzalo Tassano, asesor financiero en Bull Market Brokers, señala que ante una inflación a la baja, los bonos a tasa fija como el TO26 también representan una opción sensata. "Si la tasa de interés no aumenta, podrías obtener un rendimiento del 40%, mientras que la inflación proyectada para el año sería del 20%, lo que te dejaría con una ganancia real del doble", asegura Tassano.

Además, el experto recomienda que aquellos inversores que teman una devaluación deberían destinar entre un 5% y 10% de su cartera a bonos dollar linked, como el TV25 o el SNS9O. Incluso con una inflación en descenso, Tassano sostiene que los títulos CER atados a la inflación siguen siendo atractivos, ya que pueden ofrecer rendimientos superiores a la inflación proyectada. Un ejemplo claro es el TX28, que promete un retorno anual del 10% por encima de la inflación.

Bonos soberanos en dólares: una apuesta sólida para 2025

Los bonos soberanos en dólares también siguen siendo una opción prioritaria para los inversores que miran hacia el 2025 y más allá. Según Tomás Ambrosetti, la apuesta del Gobierno por alcanzar el superávit fiscal refuerza la oportunidad de adquirir estos bonos, que todavía ofrecen retornos superiores a la media del mercado. "El superávit permitirá contar con los dólares necesarios para el pago de intereses de la deuda, lo que reduce significativamente el riesgo de default", aclara Ambrosetti.

En esta línea, Tassano agrega que no pueden faltar en una cartera de inversión para el 2025 títulos como los bonos AE38 y GD30, que presentan una TIR del 20%. Según el especialista, el AE38 destaca por su flujo de pagos, mientras que el BPY26 también debería ser considerado, especialmente por su potencial de rendimiento en un escenario de estabilidad económica.

¿Cómo impactan estas proyecciones en el mercado de inversiones?

El Presupuesto 2025 proyecta un escenario de desaceleración inflacionaria, pero con un tipo de cambio que seguirá ajustándose al alza. Este contexto plantea oportunidades interesantes en diversos tipos de activos, particularmente en instrumentos de renta fija, bonos atados a la inflación y bonos en dólares. El desafío para los inversores será ajustar sus carteras según estas proyecciones, buscando maximizar rendimientos y minimizar riesgos, especialmente en un entorno donde la estabilidad macroeconómica aún no está garantizada.

Invertir con visión de futuro

El Presupuesto 2025 plantea un escenario de recuperación y ajuste económico, con la inflación a la baja y el dólar en alza. Las oportunidades de inversión estarán marcadas por la capacidad de los inversores de anticiparse a estos cambios y adaptar sus estrategias de manera inteligente. Con una combinación de bonos soberanos en dólares, títulos atados a la inflación y Lecaps, es posible construir una cartera diversificada que aproveche al máximo las condiciones que se proyectan para los próximos años. Como siempre, la clave estará en seguir de cerca la evolución de estas variables y estar preparado para readecuar la estrategia si el contexto cambia.