Elon Musk y Donald Trump: cómo un segundo mandato podría beneficiar a las empresas de Musk

Elon Musk, el magnate tecnológico y CEO de empresas como Tesla y SpaceX, ha sorprendido con su fuerte apoyo económico a la campaña presidencial de Donald Trump en 2024, una inversión que, para algunos, es mucho más que un respaldo político. Los beneficios potenciales de un segundo mandato de Trump para Musk son múltiples, desde la posible influencia en decisiones gubernamentales hasta la suspensión de investigaciones federales que podrían amenazar los negocios del multimillonario.

Apenas 24 horas después de la victoria de Trump en las elecciones, la fortuna de Musk aumentó en 15 mil millones de dólares, lo que demuestra el enorme impacto que esta alianza podría tener en los negocios del hombre más rico del mundo.

Un respaldo multimillonario y una relación pragmática

La historia entre Musk y Trump ha sido complicada. Inicialmente, el empresario mostró reticencia a apoyar al expresidente. Durante la adquisición de Twitter en 2022, Musk incluso sugirió que Trump debía “retirarse”. Sin embargo, al final de la campaña de 2024, Musk decidió no solo respaldarlo públicamente, sino también invertir una suma aproximada de 130 millones de dólares, incluyendo una polémica “lotería” de votantes en la que sus abogados tuvieron que aclarar que no se trataba de una lotería oficial.

Además, se reporta que Musk ha discutido con el equipo de Trump sobre posibles roles en la administración. Uno de los más comentados es la posibilidad de que Musk lidere un Departamento de Eficiencia Gubernamental, aunque hasta ahora esto no ha sido confirmado.

El interés detrás del apoyo: contratos y subsidios

El apoyo financiero de Musk podría garantizarle un clima favorable para sus empresas si Trump regresa a la Casa Blanca. Actualmente, Tesla, SpaceX y Neuralink enfrentan al menos 20 investigaciones federales por potenciales violaciones, y un cambio en los líderes de organismos como el Departamento de Justicia o la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) podría beneficiar a Musk al reducir la presión regulatoria.

Por otro lado, un segundo mandato de Trump también podría traer beneficios económicos significativos en términos de contratos gubernamentales. SpaceX, una de las empresas más rentables de Musk, ha obtenido más de 16 mil millones en contratos con el gobierno de EE. UU. en la última década. La expansión de su servicio de internet Starlink también podría ser objeto de nuevos acuerdos gubernamentales, especialmente en proyectos de infraestructura digital en zonas rurales y áreas afectadas por desastres naturales.

Musk y su influencia en la red social X

Musk posee además un activo que podría influir políticamente en la administración de Trump: el control total de la plataforma X (anteriormente Twitter). Esta plataforma fue crucial en la campaña original de Trump y continúa siendo una herramienta poderosa. Musk ya ha ajustado el algoritmo para favorecer el contenido afín a Trump, y el magnate podría regular las voces disidentes en la plataforma.

Este control le permitiría no solo apoyar a Trump y sus aliados, sino también desincentivar a sus oponentes políticos, manteniendo así su relación con el nuevo gobierno.

La relación entre Musk y Trump presenta una dinámica compleja y pragmática. Más allá de las apariencias, el apoyo de Musk podría estar vinculado a beneficios directos para sus empresas, en términos de reducción de investigaciones, contratos gubernamentales y la expansión de sus influencias. Sin embargo, esta alianza también plantea preguntas sobre la creciente influencia de los multimillonarios en la política y la economía, y el impacto de esta en la democracia y en la equidad de la regulación empresarial.