Negocios

Rene Haas, CEO de Arm, habla sobre la carrera de chips de IA, Intel y la influencia de Trump en la tecnología

El CEO de Arm, Rene Haas, analiza el impacto de la inteligencia artificial en la industria de los chips, los retos de Intel y cómo las tensiones geopolíticas moldean el futuro tecnológico.

16 de diciembre de 2024, 3:54 p. m. - Felipe Sarmiento

photo

“La inteligencia artificial está en todo, desde servidores hasta auriculares. Estamos al borde de una revolución tecnológica.”

Rene Haas, CEO de Arm, es una figura clave en la industria tecnológica. Su trayectoria incluye roles en Nvidia y ahora en Arm, la empresa detrás de los diseños de chips que alimentan dispositivos como iPhones, autos eléctricos y servidores que sostienen Internet. En una reciente entrevista, Haas abordó el impacto de la inteligencia artificial, los desafíos de Intel, y cómo las tensiones geopolíticas están moldeando el futuro de la tecnología.

Arm y la revolución de la IA

Arm ha sido una pieza central en la evolución de la tecnología, y la inteligencia artificial no es la excepción. Según Haas, los workloads de IA ya están en todos lados: data centers, auriculares y hasta en automóviles eléctricos.

“Hoy, cada chip necesita capacidad adicional para manejar modelos de IA. Ya no es opcional; es parte de la base,” explicó Haas.

Arm ha experimentado un crecimiento significativo en su participación de mercado en centros de datos. AWS, por ejemplo, utiliza chips Arm en el 50% de sus nuevas implementaciones. Esto refleja una tendencia hacia soluciones más eficientes para soportar la creciente demanda de poder computacional que requiere la IA.

“Lo que vemos es que la IA no solo está en el centro de datos; ahora también está en la periferia, en dispositivos pequeños, desde teléfonos hasta wearables. Esto cambia completamente cómo se diseñan los chips,” señaló Haas.

Intel: ¿un gigante en apuros?

En cuanto a Intel, Haas no se guarda palabras. Aunque reconoce su legado como un ícono de la industria, también subraya los desafíos que enfrenta.

“Intel debe decidir si quiere ser una empresa verticalmente integrada o una sin fábricas propias (fabless). Esa decisión ha estado pendiente durante una década, y su nuevo liderazgo tendrá que abordarla,” comentó Haas.

Aunque evitó confirmar los rumores sobre una posible adquisición de divisiones de Intel por parte de Arm, sí destacó la importancia de colaborar:

“Le dije a [el ex-CEO de Intel] Pat Gelsinger más de una vez: ‘Deberías licenciar Arm. Tus fábricas necesitan volumen, y nosotros podemos proporcionar ese volumen.’”

Geopolítica y tecnología: el dilema de China

Arm se encuentra en el centro de muchas discusiones geopolíticas, especialmente por su relación con China, uno de los mercados más grandes y complejos del mundo. Haas subrayó que la separación de las cadenas de suministro de EE.UU. y China es mucho más complicada de lo que parece en papel.

“La cadena de suministro de semiconductores es global y extremadamente compleja. Desde el diseño hasta los materiales básicos, cada paso involucra a múltiples países. Una ruptura completa sería increíblemente difícil de ejecutar,” explicó.

Aunque las tensiones han reducido la inversión de capital de riesgo y la innovación en startups chinas, Haas destacó el crecimiento en segmentos como el de los autos eléctricos, donde empresas como BYD utilizan tecnología Arm para sistemas avanzados de conducción autónoma e infotainment.

Respecto al regreso de Trump y su retórica sobre China, Haas se mostró optimista:

“Trump es un negociador, y las tarifas son una herramienta para sentarse a negociar. No me preocupa demasiado en este momento.”

El futuro de la IA: ¿una burbuja o un cambio de paradigma?

Haas también abordó una de las preguntas más debatidas en la industria: ¿estamos en una burbuja de inversión en IA? Según él, el crecimiento no puede ser infinito, pero la verdadera revolución llegará cuando los modelos sean capaces de pensar, razonar e inventar.

“Hoy, los modelos de IA son complementos, no sustitutos. Pero estamos a pocos años de que los agentes de IA puedan realizar tareas cognitivas complejas que realmente transformen industrias,” predijo Haas, estimando que podríamos alcanzar ese nivel en dos o tres años.

¿Fabricará Arm sus propios chips?

Uno de los rumores más persistentes en la industria es que Arm podría comenzar a diseñar y construir sus propios chips, lo que cambiaría radicalmente su modelo de negocio. Aunque Haas evitó confirmarlo directamente, dejó entrever las razones detrás de esa posible estrategia:

“Construir nuestros propios chips nos daría una perspectiva más profunda sobre cómo optimizar la integración entre hardware y software.”

A pesar de esto, Haas descartó competir directamente con gigantes como Apple o Tesla:

“Nuestros clientes son nuestros socios. No planeamos fabricar teléfonos, autos o centros de datos.”

Tecnología y humanidad

Arm se encuentra en una posición única para liderar la revolución tecnológica que está redefiniendo cómo vivimos y trabajamos. Desde chips que impulsan la IA en servidores hasta dispositivos portátiles, la empresa juega un papel central en un mundo donde la tecnología está en constante evolución.

Con Rene Haas al mando, Arm enfrenta el desafío de equilibrar la innovación con la colaboración, navegando un terreno lleno de tensiones políticas, competencia feroz y expectativas crecientes. Como señala Haas:

Estamos en una carrera tecnológica sin precedentes, y lo emocionante es que apenas estamos comenzando a ver lo que es posible.

Top Stories