TikTok regresa a EE.UU., pero su futuro sigue en el aire bajo el gobierno de Trump

TikTok está nuevamente disponible en Estados Unidos tras 14 horas de inactividad que alarmaron a sus millones de usuarios. Este retorno se da gracias a una decisión del presidente entrante, Donald Trump, quien aseguró que firmará un decreto para extender el plazo que permitía a la red social operar sin una desinversión de su empresa matriz, ByteDance.

En un mitin, Trump declaró: “Emitiré un decreto el lunes para dar más tiempo antes de que las restricciones entren en vigor, asegurándonos de que podamos llegar a un acuerdo que proteja nuestra seguridad nacional”. Esto proporcionó tranquilidad a empresas como Apple, Google y Oracle, quienes temían sanciones por mantener a TikTok en sus plataformas.

El CEO de TikTok, Shou Chew, expresó su gratitud hacia Trump: “Estamos agradecidos de contar con un presidente que comprende nuestra plataforma. Trabajaremos juntos en una solución a largo plazo para mantener TikTok en Estados Unidos”.

Sin embargo, el futuro de la aplicación sigue siendo incierto. La ley, aprobada bajo la administración de Joe Biden, exige que ByteDance venda TikTok a una empresa estadounidense o a un país aliado debido a preocupaciones sobre la seguridad nacional. Trump ha sugerido una solución intermedia: una empresa conjunta al 50% entre ByteDance y un comprador estadounidense. Pero esto no garantiza el apoyo del Congreso, donde persisten dudas sobre la influencia extranjera en la plataforma.

La presión aumenta

TikTok enfrentó un apagón como medida de presión para que el gobierno actuara rápidamente. Aunque la ley no obligaba al cierre inmediato, la incertidumbre sobre posibles sanciones motivó a la compañía a tomar esta decisión temporal.

En paralelo, al menos dos ofertas formales han surgido para adquirir TikTok. Un grupo liderado por el multimillonario Frank McCourt propuso comprar los activos estadounidenses de la aplicación, aunque sin el algoritmo, clave de su éxito. Otro postor interesado es Kevin O’Leary, conocido por “Shark Tank”. Incluso se rumorea que Elon Musk podría estar considerando adquirir TikTok, aunque la compañía calificó esta información como “pura ficción”.

El caso TikTok ilustra los retos de equilibrar seguridad nacional con libertad digital en un mundo hiperconectado. Mientras los usuarios celebran su regreso, los gobiernos y las empresas enfrentan decisiones complejas que podrían redefinir el futuro de la tecnología y la privacidad.