La generación que prefiere los mensajes de texto

Una reciente encuesta ha revelado un fenómeno que caracteriza a las generaciones más jóvenes: uno de cada cuatro jóvenes de entre 18 y 34 años nunca responde a llamadas telefónicas. En lugar de eso, prefieren ignorarlas, responder por mensaje de texto o buscar el número en internet para decidir si contestar. Este comportamiento contrasta fuertemente con el de las generaciones anteriores, para quienes hablar por teléfono era algo habitual y necesario.

La encuesta, realizada por Uswitch entre 2.000 personas, también arrojó que cerca del 7% de los jóvenes entre 18 y 35 años opta por servicios de mensajería en lugar de una llamada. Este cambio en las costumbres parece responder a un fenómeno cultural y generacional que se ha intensificado con la tecnología y la instantaneidad de las comunicaciones actuales.

Durante la adolescencia, muchos jóvenes de hoy pasaron más tiempo enviando mensajes de texto que hablando por teléfono. Los dispositivos móviles y las aplicaciones de mensajería han sustituido en gran medida a las llamadas telefónicas, que se reservan para situaciones de emergencia o para hablar con familiares mayores. Incluso, el uso del teléfono fijo se ha vuelto casi obsoleto para las nuevas generaciones, quedando relegado a usos específicos y formales.

Este hábito también ha influido en la manera en que los jóvenes perciben las llamadas. Para muchos, una llamada inesperada puede ser vista como una fuente de ansiedad o como un indicio de malas noticias. Según la doctora Elena Touroni, psicóloga consultora, este comportamiento se debe a que no han desarrollado el hábito de hablar por teléfono, lo que les provoca incomodidad o extrañeza.

La preferencia por los mensajes de texto, que permiten comunicarse a un ritmo propio y con mayor reflexión, es un reflejo del deseo de evitar la presión de las conversaciones en tiempo real. Sin embargo, esto plantea la pregunta de si la tendencia podría afectar las habilidades de comunicación interpersonal, especialmente en el ámbito laboral.

Para algunos trabajadores jóvenes, como abogados o creadores de contenido, las llamadas telefónicas implican un nivel de intimidad y exposición que prefieren evitar. Esto ha llevado a una mayor aceptación de las comunicaciones no verbales, aunque algunos, como Ciara Brodie, gerente de área de supermercado, valoran las llamadas telefónicas por su cercanía y conexión emocional.

Así, mientras las generaciones mayores ven las llamadas como un medio fundamental de comunicación, las generaciones más jóvenes prefieren otras formas de interacción que consideran más eficientes y menos invasivas. Sin embargo, la clave parece estar en la adaptación y en la búsqueda de un equilibrio entre las nuevas tecnologías y las formas tradicionales de comunicación.