Usó Windows 20 años y cambia a Mac: Las 9 cosas que más le gustan

Cambiar de sistema operativo después de dos décadas no es tarea fácil, especialmente cuando se trata de pasar de Windows a macOS. Un usuario con 20 años de experiencia en el ecosistema Windows decidió dar el salto y probar el mundo Apple, y tras esta transición, ha encontrado varias razones por las cuales se siente satisfecho con el cambio. Aquí están las nueve cosas que más le gustan de su nueva experiencia con Mac:

Fluidez y estabilidad del sistema: La primera diferencia notable es lo bien que funciona macOS, especialmente en tareas cotidianas. Después de años lidiando con problemas de rendimiento en Windows, la fluidez de Mac es una bocanada de aire fresco. No hay pantallazos azules ni bloqueos repentinos.

Integración perfecta con el ecosistema Apple: Al tener otros productos de Apple, como un iPhone o un iPad, la sincronización y el trabajo entre dispositivos se convierte en una experiencia sin fricciones. Con Handoff y AirDrop, pasar archivos o continuar trabajando en otro dispositivo es una maravilla.

Actualizaciones menos invasivas: En Windows, las actualizaciones suelen llegar en los momentos más inoportunos y pueden interrumpir el trabajo. En macOS, las actualizaciones son más sutiles, y el sistema no te obliga a reiniciar cuando menos lo esperas.

Interfaz limpia y minimalista: Uno de los cambios más apreciados es la simplicidad y limpieza de la interfaz de macOS. El dock, el menú superior y la gestión de ventanas están diseñados de manera eficiente, haciendo que todo se vea ordenado y fácil de acceder.

Gestión de ventanas y multitarea: Aunque Windows tiene algunas opciones de gestión de ventanas, macOS sobresale en la forma en que permite organizar múltiples aplicaciones abiertas, especialmente con Mission Control y Spaces, que facilitan el cambio entre tareas.

Terminal más poderosa: Para los usuarios más técnicos, la terminal en macOS es una herramienta poderosa y flexible. Aunque Windows ha mejorado con PowerShell, la terminal de macOS ofrece una experiencia más robusta y versátil para comandos y scripts.

Apps preinstaladas y útiles: En lugar de un montón de bloatware, como suele ocurrir con muchos PCs, los Mac vienen con aplicaciones preinstaladas que realmente son útiles, desde iMovie hasta GarageBand y Photos. Estas herramientas permiten comenzar a trabajar sin necesidad de buscar software adicional.

Trackpad insuperable: El trackpad en las MacBook es una de las mejores sorpresas para quienes vienen de Windows. Su precisión y la variedad de gestos multitáctiles permiten navegar y trabajar de manera mucho más eficiente, sin necesidad de un ratón externo.

Seguridad y privacidad integradas: Apple ha puesto un énfasis notable en la privacidad del usuario. Para alguien que ha usado Windows y ha tenido que preocuparse por antivirus y malware constantemente, macOS ofrece una sensación de seguridad mayor, con características como Gatekeeper y las constantes mejoras de seguridad integradas.

Este usuario admite que el cambio no fue inmediato ni completamente libre de retos, pero tras varios meses de uso, ha descubierto que muchas de las cosas que siempre escuchó sobre Mac son verdaderas. Desde la interfaz más intuitiva hasta la mejor gestión de recursos, el sistema de Apple le ha hecho reconsiderar su preferencia anterior por Windows.

Cambiar de Windows a Mac después de 20 años es una decisión que muchos considerarían arriesgada. Sin embargo, este tipo de transición nos recuerda que cada sistema tiene sus fortalezas y que a veces, una nueva perspectiva puede ofrecer mejoras significativas en nuestra productividad y experiencia tecnológica. Al final del día, lo importante es encontrar la plataforma que mejor se adapte a nuestras necesidades, y para este usuario, Mac ha sido un cambio que definitivamente ha valido la pena.