Artistas filtran herramienta de video Sora de OpenAI en protesta por condiciones laborales

En un acto de desafío sin precedentes, un colectivo de artistas ha filtrado el acceso al modelo de generación de video de OpenAI, conocido como Sora. Esta acción surge como protesta ante lo que describen como explotación laboral no remunerada y prácticas de "art washing" por parte de la empresa.

OpenAI, reconocida por desarrollos como ChatGPT y DALL·E, presentó Sora a principios de año, destacando su capacidad para generar videos realistas a partir de instrucciones de texto. Sin embargo, desde su anuncio, la herramienta no ha sido lanzada al público general, limitándose a un grupo selecto de artistas y creadores para pruebas y retroalimentación.

Los artistas involucrados en la filtración argumentan que OpenAI ha utilizado su trabajo y creatividad sin ofrecer compensación adecuada. En una carta abierta publicada en la plataforma Hugging Face, expresaron: "Nos negamos a ser tus testers gratuitos, marionetas de relaciones públicas, datos de entrenamiento o tokens de validación."

La filtración permitió a numerosos usuarios generar videos utilizando Sora antes de que OpenAI interviniera para cerrar el acceso. La empresa respondió afirmando que la participación en el programa de pruebas es voluntaria y que han apoyado a los artistas a través de subvenciones y otros programas. Un portavoz de OpenAI declaró: "Sora aún está en fase de investigación, y estamos trabajando para equilibrar la creatividad con medidas de seguridad robustas para su uso más amplio."

Este incidente pone de manifiesto las tensiones crecientes entre las empresas de inteligencia artificial y la comunidad artística. Mientras las compañías buscan innovar y expandir sus herramientas, los artistas exigen reconocimiento y compensación justa por su contribución en el desarrollo y perfeccionamiento de estas tecnologías.

La filtración de Sora también ha reavivado el debate sobre la ética en el desarrollo de inteligencia artificial y el papel de los creadores en este proceso. A medida que la tecnología avanza, es crucial establecer marcos que aseguren una colaboración justa y equitativa entre desarrolladores y artistas, garantizando que la innovación no se logre a expensas de quienes aportan su talento y creatividad.