¿Tus ojos te piden un *break*?
Aprende a cuidar tu salud visual mientras disfrutas de la lectura digital con consejos prácticos, configuración de dispositivos y funciones de accesibilidad.
2024-07-23T17:09:18.717Z - Redacción Kenja

Aprende a prevenir la fatiga visual con la regla 20-20-20 y otros consejos prácticos.
Vivimos en un mundo acelerado, siempre conectados, con la información al alcance de nuestros dedos. Literalmente. Y es que, seamos sinceros, ¿cuándo fue la última vez que no revisaste tu celular antes de dormir o al despertar? Estamos inmersos en una vorágine digital que, si bien nos mantiene informados y entretenidos, también pasa factura a nuestros ojos. Sí, hablamos de esa sensación de ojos cansados, secos, e incluso visión borrosa después de pasar horas frente a la pantalla. Lo que antes asociábamos a largas jornadas laborales frente al ordenador, ahora forma parte de nuestra rutina diaria, incluso en nuestro tiempo de ocio. Pero tranquilo, que no cunda el pánico. Conocer al enemigo (y sus puntos débiles) es la mitad de la batalla ganada.
Decodificando la fatiga visual digital
El término puede sonar un poco apocalíptico, pero en realidad es más común de lo que piensas. La fatiga visual digital, también conocida como síndrome visual informático, es un conjunto de molestias oculares relacionadas con el uso prolongado de dispositivos electrónicos.
¿Te suena familiar alguno de estos síntomas?
- Ojos secos e irritados: Como si tuvieras arena en los ojos.
- Visión borrosa: Dificultad para enfocar objetos, especialmente de cerca.
- Dolor de cabeza: Generalmente en la frente o alrededor de los ojos.
- Dolor de cuello y hombros: Por adoptar posturas incorrectas al mirar la pantalla.
Si respondiste sí a alguna de estas preguntas, ¡es hora de prestar atención! Ignorar estos síntomas puede derivar en problemas más serios a largo plazo.
Pequeños gestos, grandes aliados
La buena noticia es que combatir la fatiga visual digital no requiere medidas drásticas, sino más bien incorporar pequeños cambios en nuestra rutina diaria:
Ajusta tu entorno digital
- Ilumina tu espacio: Trabajar o leer en un ambiente con poca luz obliga a tus ojos a esforzarse más. Asegúrate de tener una buena iluminación general, preferiblemente con luz natural.
- Reubica tu pantalla: La distancia ideal entre tus ojos y la pantalla debe ser de 50 a 70 centímetros. Además, la parte superior de la pantalla debe quedar a la altura de tus ojos o ligeramente por debajo.
- Toma descansos regulares: Recuerda la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) de distancia durante 20 segundos. Aprovecha para levantarte, estirarte o simplemente parpadear varias veces para hidratar tus ojos.
Sácale provecho a tu smartphone

Tu smartphone, además de ser una fuente inagotable de entretenimiento, también puede convertirse en un aliado para cuidar tu salud visual. Explora las opciones de accesibilidad:
- Modo lectura: Activa el "modo lectura" en tus apps y navegadores web. Esta función elimina distracciones visuales, como anuncios o animaciones, presentando el texto de forma clara y concisa. Tus ojos te lo agradecerán.
- Ajustes de pantalla personalizados: No dudes en ajustar el brillo, el contraste y el tamaño del texto a tus necesidades. Muchos dispositivos incluso permiten programar cambios automáticos según la hora del día.
- Filtros de luz azul: La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con el sueño. Activa el filtro de luz azul en tus dispositivos, especialmente durante la noche.
Más allá de lo digital: hábitos saludables para una visión de águila
- Visita al oftalmólogo: No esperes a tener problemas para hacerte una revisión ocular. Un examen completo puede detectar problemas a tiempo y prevenir futuras complicaciones.
- Alimentación balanceada: Una dieta rica en frutas, verduras, pescado azul y frutos secos aporta nutrientes esenciales para la salud ocular.
- Hidratación constante: Bebe suficiente agua para mantener tus ojos hidratados.
- Protege tus ojos del sol: Usa gafas de sol con protección UV cuando estés al aire libre, incluso en días nublados.
Recuerda, cuidar tus ojos es un acto de amor propio. Implementa estos consejos en tu día a día y disfruta de una visión clara y saludable por muchos años más. Tus ojos te lo agradecerán. 😉
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